Estamos hartos.

No hartos de que no llueva, o de que caiga un rayo en un mal lugar...

Estamos hartos de chiringuitos donde se adjudican empresas privadas a dedo para extinguir unos incendios inevitables y descontrolados porque no se ha hecho el trabajo en invierno. [1]

Estamos hartos de ver cómo los animales sufren año tras año por una mala gestión humana. Se han visto ¡Ciervos Calcinados! en el fuego registrado en la Sierra de la Culebra en Zamora ¿Hasta dónde vamos a llegar?

Estamos hartos de ver todos los veranos cómo se queman cientos de miles de hectáreas en los montes y sierras españolas, ya sea por ahorrar unos cuantos euros al no preparar buenos cortafuegos, o peor aún, por intereses económicos oscuros donde se reciben subvenciones por reforestar bosques calcinados.

Es lo que se conoce como “economía del fuego”, y comprende muchos actores, lo que hace de esta práctica muy atractiva para algunos sectores…

Son numerosas las empresas e instituciones que se benefician de la eliminación del fuego y la reforestación de dichos bosques, desde helicópteros e hidroaviones hasta la caza, la cual  dispone de espacios más despejados para realizar sus prácticas.

¿Hasta cuándo vamos a permitir este atentado contra el medioambiente?

Las instituciones públicas, quienes deberían actuar como el primer “cortafuegos”, parecen ser los primeros en no priorizar la prevención de incendios en sus territorios.

Los árboles quemados son retirados de los municipios afectados y transformados en pasta de papel para la industria de conglomerados. Esto supone beneficios para dichos ayuntamientos, cuando la madera quemada no tendría por qué retirarse, ya que al cabo de los años puede servir como nutriente para el suelo. [2]

Por no mencionar, por supuesto, las operaciones urbanísticas nacidas “al calor” de estos misteriosos incendios…

Especies animales: otro daño colateral de los incendios y sus causantes

La fauna es uno de los colectivos más afectados por los incendios. Cada vez que hay un incendio ellos pierden su “casa”; su hábitat se ve cada vez más mermado y, a veces, los daños son irreparables.

En el macro incendio de la Sierra de la Culebra, por ejemplo, que cuenta con la mayor concentración peninsular de lobos y grandes poblaciones de ciervos y corzos, se han encontrado animales calcinados, devorados por el fuego. Se han perdido, entre otros, un millar de colmenas en una zona de riqueza apícola [3] por no hablar de la flora...

¿Cómo han sufrido estos seres vivos en estos días? Es descorazonador…

Para ahondar aún más en este drama, los expertos aseguran que este es el peor momento para que estos animales sufran la pérdida de su hogar, ya que la mayoría se encuentran en pleno período de cría, por lo que se pueden imaginar la dificultad de estas especies para huir del fuego con sus recién nacidos…

“Los lobeznos pueden pesar en esta época un kilo o dos, y son totalmente dependientes de sus madres, es imposible que huyan de un incendio de estas dimensiones”, asegura uno de estos expertos. [4]

Para remate, hace solo unos meses el Gobierno admitió que no contabiliza el número de animales muertos en los incendios [5], por lo que es un baremo que ni siquiera podemos estimar… pero que sin duda sobrepasa los límites de lo razonable.

¡Se ha pedido hasta a la fiscalía que esclarezca este incendio! ¿Lo harán? ¡Debemos hacernos oír!

“ ¡ Los incendios se apagan en invierno ! ”

Y no lo digo yo, un humilde ciudadano que sufre con las terribles imágenes que hemos visto estos días en la Sierra de la Culebra; lo dice el portavoz de la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León: "En vez de tener un operativo público, serio, formado, bien dotado y con un protocolo de seguridad que trabaje durante todo el año, contratan a chavales en verano y luego rezan para que llueva. Esto es un chiringuito”. [1]

Los incendios se apagan en invierno, asevera este bombero, y con mucha razón. Los trabajos preventivos y las podas deben realizarse antes, no se puede esperar al verano y rezar al cielo para que diluvie cuando uno lo necesita.

Las quemas controladas y cortafuegos son necesarios, es una especie de “preparación antiincendios” absolutamente clave para poder facilitar la extinción de unos incendios que, de una manera o de otra, sabemos que llegarán.

"Es imposible tener el monte como un jardín, aunque sí puedes reducir el combustible, tener los cortafuegos en condiciones y hacer labores previas para que el fuego solo afecte a la superficie y no alcance las copas de los árboles", asegura este portavoz. 

¡Si se quemara Madrid… otro gallo cantaría!

Se estima que la superficie calcinada hasta ahora (y todavía nos queda medio verano) es de 70.000 hectáreas… para que te hagas una idea, es como si se quemara Madrid capital. ¿Te lo imaginas? Claro que no, porque eso sería imposible. Pero como solo es el medioambiente, no pasa nada…

Para los políticos, el operativo de incendios es “absurdo y un despilfarro”

Para el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, "mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro". [6] Tranquilo, señor consejero, que Zamora solo acaba de sufrir el incendio más dañino de la historia de España... [3]

No podemos tolerar este crimen medioambiental, ¡se acabó!